Desde la escasez de talento y los cambios demográficos hasta la transformación digital, la intensa presión por obtener una ventaja competitiva y los impactos de los factores macroeconómicos; los líderes y sus empresas se enfrentan a más cambios que nunca para garantizar el éxito de una empresa.
El rendimiento, la innovación y la orientación al cliente siguen siendo esenciales para el éxito, pero las culturas corporativas positivas ofrecen ventajas competitivas innegables, entre ellas, los beneficios financieros.
En este artículo, aprenderás en qué consiste la cultura corporativa, cómo se desarrolla y cómo puedes influir de forma positiva en ella.
¿Qué es la cultura corporativa?
La cultura corporativa se basa en un complejo sistema de valores establecidos, normas sociales, símbolos y actitudes que comparten las personas involucradas. Estos elementos influyen en el comportamiento, las decisiones y los sentimientos de los miembros de la organización en todos los niveles jerárquicos.
Definición de cultura corporativa
El término “cultura corporativa”, “cultura empresarial” o “cultura organizacional” se refiere a la totalidad de las actitudes, valores y normas compartidas por los miembros de una empresa. La cultura basada en valores compartidos forma el trasfondo definitorio del comportamiento, las decisiones y las acciones de los miembros de la empresa.
La estructura básica - el nivel de valores, actitudes y normas - forma el marco para la estructura superficial. Los elementos visibles, como los códigos de vestimenta, la comunicación interna y los modales de los miembros de la organización, son reconocibles para los ojos externos.
Ejemplo de cultura corporativa: cómo se manifiesta la cultura corporativa en el día a día de la empresa
La cultura corporativa es como el ADN de una empresa. Su naturaleza es evidente en muchas situaciones cotidianas y normas de comportamiento organizacional. Hemos enumerado una serie de preguntas para ayudarte a evaluar el estado de tu cultura actual:
¿Cómo se manejan los errores y conflictos? ¿De manera abierta y constructiva, o hay un clima laboral de miedo?
¿Los empleados respaldan a la empresa, o solo hacen lo mínimo indispensable?
¿Cuál es el comportamiento de los empleados entre ellos y hacia el equipo directivo?
¿Se aprecian y comunican los logros y esfuerzos?
¿Cómo es el apoyo a las familias en la empresa? Por ejemplo, ¿hay cuidado infantil o apoyo para cuidadores?
¿Existe una cultura organizada de retroalimentación de empleados?
¿El equipo directivo cumple con su función de modelo a seguir, o no adhieren a los valores compartidos?
¿Está bien ajustado el balance entre vida laboral y personal de tus empleados? ¿Qué tipo de modelos de tiempo de trabajo son posibles?
¿Hay formas de promoción de la salud, como membresías de gimnasios y programas para ir en bicicleta al trabajo?
¿Por qué los empleados dejan la empresa? Sus razones pueden proporcionar información importante sobre el clima organizacional.
La experiencia del cliente con la empresa también refleja su cultura. Por ejemplo, si manejar una queja después de una compra es complicado y lento porque la empresa no valora la atención al cliente y los empleados se comportan de manera despectiva, eso dice mucho sobre el ambiente laboral.
Descarga tu Guía de estrategia de ventas y marketing
Cultura corporativa abierta: un factor clave que es subestimado
La cultura laboral afecta a todos los aspectos de la convivencia corporativa y representa un componente empresarial importante para todo el éxito de la empresa.
El respeto, el aprecio y la apertura entre las personas de una empresa, interna y externamente, dan forma a una cultura empresarial abierta.
Cultura corporativa y éxito empresarial: dos caras de la misma moneda
Ya sea que se trate del espíritu de equipo, la cultura de trabajo, el compromiso de los empleados, la retención y satisfacción general de los empleados o las posibilidades de la empresa de reclutar a los mejores candidatos, una cultura organizacional sólida es un factor de éxito considerable.
Otro beneficio es la influencia de los valores empresariales sólidamente establecidos que posicionan el negocio como una marca en el contexto de la identidad corporativa. Una buena reputación en este ámbito actúa como imán para atraer a los mejores talentos.
Una cultura sólida trae ventajas financieras
Según un estudio llevado a cabo por CULCYT, Cultura Científica y Tecnológica , hay una relación directa entre la cultura empresarial y la productividad.
El estudio menciona que en la actualidad, los efectos de la interconexión global, el avance de las tecnologías de información y comunicación (TIC), las fluctuaciones económicas a nivel mundial, la competencia intensificada y las influencias políticas están impactando significativamente la cultura de las organizaciones. Desde una perspectiva organizacional, el concepto de cultura ha evolucionado junto con las ideas de la administración de relaciones humanas, haciendo énfasis en el alcance que tienen en temas económicos y sociales.
Los CEOs ponen más énfasis en la cultura corporativa
De acuerdo con PwC, el 40 % de los CEOs a nivel mundial piensan que sus empresas no serán financieramente sostenibles en 10 años si siguen como están ahora. En ese sentido, es crucial que un CEO establezca la cultura organizacional como una prioridad.
En palabras de Ginni Rometty, ex CEO de IBM, en la situación actual, la clave para que una empresa construya una cultura inclusiva y productiva es enfocarse en desarrollar un entorno laboral que valore las habilidades por encima de simplemente implementar programas.
¿Cómo se crea la cultura corporativa?
Primero la buena noticia: no hay empresa sin cultura corporativa, por modesta que sea. Si quieres avanzar en la cultura de tu empresa, hay varias medidas que puedes implementar:
Formula y comunica una declaración de la misión junto con la dirección. La pregunta es: ¿Qué representa tu empresa?
Capacita a tus líderes. Ellos son modelos a seguir y deben demostrar un cierto nivel de empatía y auto-reflexión.
Organiza entrenamientos y eventos de equipo. Brinda a los miembros del equipo la oportunidad de socializar fuera del trabajo y desarrollarse personalmente.
Ofrece beneficios laborales a tus empleados, como oportunidades de educación continua. Establece políticas que permitan al capital humano estudiar mientras continúan trabajando para la empresa.
Fomenta el intercambio de información. Un ambiente laboral donde los empleados crean, comparten y actualizan información a través de procesos eficientes les permite aprender unos de otros.
Comunica la información importante de manera pública. Una alta transparencia ayuda a prevenir que el talento humano se sienta excluido, demostrando que se les toma en serio.
Asegúrate de que los candidatos sean adecuados para la cultura de la empresa durante el proceso de contratación. Asegúrate de que tu departamento de Recursos Humanos incluya etapas en el proceso de reclutamiento para evaluar la compatibilidad cultural.
Al centrarte en tu marca como empleador, estás contribuyendo de forma natural al comunicar tu cultura organizacional externamente.
¿Por qué cambiar la cultura corporativa?
Las empresas deben mantenerse en movimiento en el mundo actual, donde muchos sectores están cambiando de manera rápida y dinámica. La inactividad, en este contexto, puede significar un retroceso.
Los cambios en la cultura laboral son una consecuencia lógica de las condiciones cambiantes si una empresa quiere seguir siendo competitiva.
Ajustes necesarios a partir de los cambios en la cultura corporativa
Los factores de influencia en constante cambio obligan a las empresas a repensar y reorganizar procesos internos y estructuras arraigadas. Estos ajustes significan un cambio en la cultura organizacional y en el entorno laboral.
Aquí hay dos ejemplos para ilustrar cómo puede ser una nueva cultura:
Trabajo remoto y oficinas en casa
Antes de la pandemia de COVID-19, tres millones de trabajadores en América Latina trabajaba desde casa. Sin embargo, para 2021, esta cifra aumentó significativamente, con aproximadamente 23 millones de personas (entre el 20 % y el 30 % de los asalariados) adoptando el teletrabajo en la región, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). A nivel global, antes de la crisis sanitaria, el 17 % de los trabajadores realizaba su actividad laboral desde su domicilio, y esta proporción se incrementó al 37 % tras el inicio de la pandemia.
Este cambio significativo del trabajo presencial al remoto muestra una adaptación flexible de las empresas a las nuevas condiciones y demandas de los empleados. Gestionar y evaluar proactivamente estos cambios en la empresa es una tarea importante para la administración. Ante la escasez de talento y la mejora de la igualdad de género, las empresas enfrentan el desafío de mantenerse al ritmo de las expectativas cambiantes de los posibles candidatos.
El cambio en las expectativas de los trabajadores potenciales
Los horarios de trabajo flexibles, la promoción de la salud y la oferta de cuidado infantil son solo algunos ejemplos de las mayores expectativas de las generaciones más jóvenes hacia las empresas.
Por ejemplo, la Generación Z valora más las oportunidades de desarrollo personal, el bienestar laboral y los valores fundamentales adecuados, que brinden un sentido de identidad.
Las empresas con una cultura apática hacia la diversidad y el apoyo a las causas sociales podrían encontrar un desafío al intentar atraer a los mejores candidatos.
Cultura corporativa: El modelo del iceberg
El modelo del iceberg de Edward T. Hall utiliza la imagen de un iceberg para visualizar cómo las partes visibles y ocultas de una cultura organizacional están interconectadas.
Su modelo se basa en los fundamentos de Sigmund Freud y Edgar H. Schein. La pequeña parte superior del iceberg representa el nivel de las tareas, mostrando los elementos aparentes de una empresa, como las reglas y las prácticas compartidas de trabajo estándar.
Como podemos ver en la ilustración de Hecho&Co, la parte más grande y oculta debajo de la superficie contiene valores sociales, sentimientos, suposiciones básicas, necesidades y el sentido de identidad. Es lo que se conoce como el nivel de relación.
El modelo del iceberg aclara que se debe trabajar tanto en la superficie como en las mentalidades y valores corporativos para establecer cambios de manera exitosa y sostenible. La gestión del cambio llevada a cabo por un profesional puede ayudarte en este proceso de forma sostenible.
Consideraciones finales: La cultura corporativa es un factor de éxito
La cultura corporativa es cada vez más importante. Todas las áreas pueden beneficiarse de los tipos de cultura corporativa positivas, desde la contratación de buenos empleados hasta el aumento de la rentabilidad.
Por estas razones, es aconsejable que una empresa desarrolle una cultura centrada en el aprecio y el respeto, caracterizada por ser positiva y abierta. Las empresas con un modelo de cultura sólido crean un lugar de trabajo que atrae y retiene a los mejores talentos, fomentando una fuerza laboral productiva y comprometida.