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Eat the Frog: Tu receta para el éxito contra la procrastinación

Eat the Frog

Hay pocos conceptos de productividad tan fascinantes como Eat the Frog (en español: Cómete la rana). Suena misterioso, tiene un nombre inusual y sus orígenes son discutidos, pero ofrece una estructura clara que puede beneficiar a los profesionales de todos los roles e industrias.

En este artículo, aprenderás cómo “comer ranas” puede ayudarte a mantener la organización, abordar tareas difíciles y, en última instancia, hacer más. También te daremos algunos consejos para aumentar aún más tu productividad y desarrollo personal.


¿Qué significa “Eat the frog” y para quién es útil?

“Eat the frog” o “comer la rana” significa hacer la tarea desagradable, la más grande o la más difícil del día a primera hora y dejar las siguientes tareas menos complejas para después. El concepto a menudo se atribuye a Mark Twain, aunque el origen exacto de la frase no está claro. El autor de autoayuda Brian Tracy popularizó el método en su libro Eat That Frog!, explicando que abordar la tarea crucial a primera hora de la mañana era la clave para una alta productividad.

Quienes se benefician particularmente de este método son las personas que:

- A menudo procrastinan

- Se concentran en tareas simples y evitan las más complejas

- Tienen dificultad para establecer prioridades


El método se puede aplicar en todas las industrias, ya sea en ventas, marketing o gestión de proyectos.

Cómo identificar a tu “rana”

El primer paso es identificar la tarea más grande o más importante del día. Estas tareas suelen tener las siguientes características:

  • Importantes pero no urgentes: Estas tareas son importantes para la empresa o el equipo a largo plazo, incluso si no tienen una urgencia inmediata.

  • Intensivas en tiempo y concentración: Estas tareas requieren más tiempo y concentración, por lo que tiene sentido hacerlas primero cuando la energía y el enfoque están en su punto más alto.

  • Obstáculo mental: Si sientes incomodidad o estrés por una tarea, a menudo es una señal de que es una “rana viva” que debe “comerse” primero.

Esto no incluye las tareas que se pueden automatizar: estas puedes delegarlas o automatizarlas con herramientas como un sistema CRM.

3 formas en que “Eat the Frog” aumenta tu productividad

“Eat the Frog” o “Comerte la rana” aumenta tu productividad de tres maneras diferentes:

1. Fomenta la autoconfianza

Al completar una tarea grande temprano en el día, sentirás que aumenta tu productividad y seguridad. Estos sentimientos de logro liberan dopamina, lo que reduce el estrés y te ayuda a trabajar de manera más eficiente el resto del día.

2. Ayuda a establecer prioridades

Eat the Frog te obliga a enfocar tu día de forma estructurada y a separar las tareas más importantes de las menos importantes. Esto no solo mejora la finalización de tareas grandes; la priorización de tareas también aumenta tu organización y eficiencia en general.

3. Aprovecha al máximo las horas más productivas

Los estudios demuestran que muchas personas son más productivas por la mañana. Comer tu “rana” a primera hora de la mañana te ayudará a aprovechar al máximo esas horas productivas.

Desventajas del método “Eat the frog

Aunque el método ofrece muchas ventajas, también existen algunos desafíos:

  • Falta de flexibilidad: Pueden surgir tareas urgentes y más pequeñas mientras te “comes la rana”. Si te centras demasiado en una única tarea principal, corres el riesgo de pasar por alto las solicitudes urgentes.

  • Un mal comienzo puede ser desmotivador: Una tarea difícil o fallida por la mañana puede afectar negativamente tu estado de ánimo y estropear el resto del día.

  • No es para todos: algunas personas son más productivas por la noche. Les resulta más útil calentar con tareas más pequeñas antes de abordar los grandes desafíos.

Cinco consejos para “comer ranas” con éxito

1. Comunica claramente las expectativas dentro del equipo

Si tu equipo sabe que utilizas el método Eat the Frog, entenderá mejor por qué no respondes a las solicitudes de inmediato. Puedes mencionarlo en tu firma de correo electrónico o en el estado de mensajería, por ejemplo.

2. Divide las tareas grandes en pasos más pequeños y manejables

Si hay tareas que duran más de cuatro horas, divide estas tareas en tareas más pequeñas o pasos más manejables para que no bloquees todo el día.

3. Planea la rana la noche anterior

Planifica la tarea más grande la noche anterior, lo antes posible. De este modo, podrás reaccionar con flexibilidad a los cambios en las prioridades.

4. Continúa usando tus herramientas de gestión de proyectos

“Eat the Frog” complementa tus herramientas de gestión de proyectos existentes, pero no las reemplaza. Un software administrador de tareas o herramientas como Asana o Trello ayudan a planificar numerosas tareas y a distribuir claramente las responsabilidades dentro del equipo por medio de un panel de tareas claro e intuitivo.

5 Escoge entre varias “ranas”

Si tienes listas de tareas grandes en un día o varias tareas rana, empieza siempre por la más importante. La tarea que haga la mayor contribución a los objetivos de tu equipo o empresa siempre debe tener prioridad.

Conclusión

“Eat the Frog” es un método simple pero efectivo para aumentar la productividad y mejorar la gestión de tareas. Te ayuda a dejar de posponer tareas desagradables o difíciles, creando así espacio para una mayor eficiencia y creación de valor. La clave del éxito es encontrar un equilibrio entre la rutina y la flexibilidad, y adaptar el método a tus hábitos de trabajo individuales.

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