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Los 7 mejores estilos de gestión para un buen liderazgo

estilos de gestión

Los estilos de gestión van más allá de las descripciones teóricas: son una pieza fundamental para coordinar a tus equipos. Al aplicar el estilo de gestión adecuado, fomentas un clima laboral constructivo en el que las personas se sientan valoradas, motivadas y enfocadas en el éxito.

En este artículo, repasaremos varios tipos de estilos de gestión para lograr un liderazgo eficaz. Además, te mostraremos cómo adoptar el enfoque de liderazgo que se adapte mejor a tu equipo de ventas o a otros departamentos.


¿Qué es un estilo de gestión?

Los estilos de gestión describen cómo la gerencia de una empresa o departamento aborda el proceso de toma de decisiones, define objetivos, interactúa con sus equipos y delega tareas. Cada estilo de gestión plantea de forma diferente cómo la persona en la gerencia aborda la autoridad, el control del equipo y su grado de participación. Algunos requieren que esa persona considere con frecuencia las aportaciones de su equipo, mientras que otros proponen una dirección menos flexible.

Todos los estilos de gestión de negocios influyen significativamente en el clima laboral, la moral, la productividad y la eficacia del personal.

Al hablar de gestión, no existe una fórmula válida para todos los negocios. El estilo de liderazgo más efectivo para tu empresa será el que motive más a tu equipo a estar en constante mejoría y a alcanzar sus metas.

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Los 4 mejores estilos de gestión

A continuación, te presentamos cuatro estilos de gestión que se encuentran entre los más aplicados y exitosos. Todos ellos tienen un enfoque de actuación positiva y colaborativa para promover la inclusión y un buen trabajo en equipo.

1. Enfoque visionario

En este estilo de gestión, existe un líder inspirador que define una visión clara del negocio y la estimula en el equipo para que trabajen hacia un objetivo superior en común.

Un líder visionario propone ideas disruptivas y detecta oportunidades futuras con antelación, creatividad y una gran capacidad directiva. Los visionarios son persistentes, centrados y son muy hábiles comunicando sus ideas.

Al aplicar este enfoque en la gestión de un equipo, se fomenta la innovación, la productividad y el sentido del propósito.

Características de la gestión con enfoque visionario

Visión clara del negocio y de los objetivos a largo plazo

Un liderazgo visionario establece metas atractivas para sus equipos. Se enfoca en el panorama global y en objetivos superiores a largo plazo en lugar de tareas a corto plazo.

Inspiración y motivación

Se motiva al equipo de ventas y demás departamentos relacionando sus responsabilidades con la misión de la empresa. Los inspiran haciéndoles sentir parte de algo significativo.

Innovación y creatividad

Se anima al personal a pensar diferente, estar abierto a ideas frescas y a asumir riesgos. Se valora e incentiva la creatividad.

Adaptabilidad y flexibilidad

Este tipo de liderazgo se adapta con facilidad. Puede cambiar sus estrategias de gestión para enfrentar los obstáculos y alinear el plan a su visión.


En qué casos funciona mejor una gestión con enfoque visionario

Si quieres implementar un liderazgo visionario con éxito, debes contar con un gerente carismático, alguien con un estilo persuasivo y que comunique su visión con claridad y pasión para que el equipo de ventas camine con entusiasmo hacia sus objetivos.

Un enfoque visionario es más eficaz en empresas que valoran los objetivos empresariales a largo plazo y la innovación. Estos son algunos ejemplos en los que este estilo de gestión funciona bien:

  • Cuando buscas alterar el mercado. Los líderes visionarios son capaces de predecir tendencias y promover ideas innovadoras. Se adaptan bien a las industrias que pasan por cambios tecnológicos rápidos. Saben manejar la incertidumbre y asumen riesgos calculados. Estas son cualidades que benefician a empresas pioneras en la creación de productos, servicios o mercados.

  • Cuando trabajas en una industria creativa. La publicidad, los medios de comunicación o el diseño son ejemplos de industrias creativas. En estos entornos, un líder visionario incentiva el pensamiento disruptivo y a ir siempre más allá, lo cual fomenta un estilo participativo donde surgen ideas novedosas y productos únicos.

  • Cuando necesitas crecer con rapidez. Las startups y empresas jóvenes que están entrando en un nuevo mercado, necesitan contar con una visión clara y una propuesta competitiva. Aquí, un líder visionario inyecta en los empleados la motivación para que vean de forma positiva los cambios y confíen en el potencial futuro. Los ayuda a entender cuál es su papel e importancia para que la empresa logre el éxito.

2. Gestión democrática

Es un estilo participativo que promueve la intervención del personal, incluso en los procesos de toma de decisiones. Este estilo directivo fomenta el trabajo en equipo, las buenas relaciones laborales y la inclusión de perspectivas diversas que enriquecen la toma de decisiones.

Características del estilo de gestión democrático

Procesos de toma de decisiones inclusivos

El liderazgo democrático tiene un enfoque participativo en el que se tienen en cuenta las opiniones de diferentes equipos, incluido el equipo de ventas, antes de tomar una decisión. Los gerentes equilibran el conocimiento colectivo y su experiencia al definir los planes de acción.

Empoderamiento y compromiso

Invitar a los equipos a ser parte de los procesos de toma de decisiones, empodera a los empleados y les otorga un sentimiento de pertenencia y propiedad. Esto genera compromiso, se asumen más responsabilidades, se refuerza la moral y aumenta la satisfacción laboral.

Comunicación abierta

Se abren los canales de comunicación para animar al personal a hacer preguntas y opinar. Esto promueve la transparencia y la confianza dentro del equipo.

Perspectivas variadas

La gestión democrática se fortalece con la diversidad de experiencias y conocimientos del equipo para implementar iniciativas más contrastadas.


En qué casos funciona mejor una gestión democrática

Esta gestión funciona mejor en industrias que aplican un enfoque participativo para resolver los problemas. Los líderes democráticos se basan en el conocimiento colectivo para tomar decisiones más informadas y promover una cultura empresarial inclusiva.

Estos son algunos escenarios en los que este estilo de gestión se puede aplicar con éxito:

  • Cuando necesitas reunir varias habilidades para resolver problemas complejos. Cada talento de tu equipo cuenta con habilidades y conocimientos diferentes que se pueden complementar y aprovechar para resolver desafíos complejos.

  • Cuando varios departamentos o responsables participan en un proyecto. La gestión democrática favorece la comunicación abierta entre departamentos. Al incluir las voces de varios cargos responsables, es más fácil integrar perspectivas variadas que permitan abordar mejor la gestión de proyectos.

  • Cuando buscas soluciones creativas. Al incluir a varias personas del equipo en el proceso de toma de decisiones, estás considerando nuevos puntos de vista e ideas. La diversidad puede conducir a propuestas más innovadoras e integrales.

3. Gestión estilo coaching

El estilo “coaching” de gestión busca desarrollar las habilidades del personal a través de mentorías. Se centra en el crecimiento del equipo y fomenta el desarrollo de los individuos para que alcancen su máximo potencial.

Los gerentes que adoptan el estilo de coaching actúan más como mentores que como jefes tradicionales porque su papel es guiar y motivar a los empleados que tienen a su cargo.

Características de la gestión con enfoque coaching

Desarrollo personalizado

Los líderes estilo coaching incentivan el desarrollo personal y profesional de cada miembro del equipo. Identifican las fortalezas y áreas que puede mejorar cada persona para apoyar su crecimiento profesional.

Escucha activa y observaciones

Estos gerentes son excelentes oyentes. Además, ven los obstáculos como oportunidades de aprendizaje. Identifican las necesidades de su equipo y ofrecen observaciones constructivas y accionables.

Definición de objetivos y planes

Son gerentes que ayudan al personal a definir objetivos claros y a desarrollar planes eficaces para alcanzarlos. Suelen ser objetivos establecidos a largo plazo que coinciden con las aspiraciones profesionales del personal y a su vez tienen relación con los objetivos de la empresa.


En qué casos funciona mejor una gestión con estilo coaching

Este estilo se adapta mejor a empresas que priorizan las relaciones laborales y el desarrollo a largo plazo de su fuerza de trabajo. Esto no significa que se descarte el crecimiento rápido del negocio, sino que se motiva a los empleados para que hagan carrera en la empresa y crezcan con ella.

Estos son algunos ejemplos en los que destaca este estilo de gestión:

  • Cuando tienes dificultad para retener al personal. El estilo coaching favorece la satisfacción laboral y un desempeño más eficiente. Esto se traduce en más bienestar y retención del personal. Cuando ofreces asesoría directa y oportunidades de desarrollo profesional, los empleados se sienten valorados y es más probable que se comprometan con el negocio.

  • Cuando el personal se desarrolla a través de la práctica. En varios sectores, como el de la salud, la educación olas ventas y el marketing, algunas habilidades clave se aprenden a través de la práctica. Por eso, recibir comentarios y observaciones en tiempo real permite que los empleados en estos campos estén al día con los avances de la industria y puedan desarrollar su potencial con más rapidez.

4. Gestión transformacional

El liderazgo transformacional es un estilo orientado al desarrollo del personal, el crecimiento y la innovación. Los gerentes del estilo transformacional motivan a los miembros del equipo a buscar desafíos nuevos y arriesgarse con objetivos ambiciosos.

Los gerentes de este estilo incentivan la creatividad y el trabajo duro para lograr que sus equipos vayan un paso más allá. Aumentan gradualmente el nivel de exigencia para que los empleados crezcan junto con la empresa.

Para construir un equipo ágil y empoderado, un líder de este estilo debe ser muy calificado y capaz de encontrar el equilibrio entre plantear expectativas realistas y proponer desafíos que mantengan al equipo motivado.

Características del liderazgo transformacional

Motivación inspiradora

Un gerente del estilo transformacional tiene una visión clara y la sabe comunicar. Al igual que los líderes visionarios, inspiran a su equipo mostrándole un panorama prometedor del futuro y consiguiendo que todos se identifiquen con esta visión.

Desafíos y crecimiento individual

Los líderes transformacionales desafían a su equipo a pensar de forma crítica, a cuestionar sus suposiciones y mirar a los problemas desde diferentes ángulos. Suelen pedirles a sus empleados que se arriesguen a salir de la zona de confort.

Énfasis en el cambio

Estos líderes crean un clima laboral en el que el cambio es posible. Fomentan la mejora continua, tanto en los empleados como en la empresa en su totalidad.

Guían dando el ejemplo

Los gerentes del estilo transformacional actúan como modelos a seguir. Ganan la confianza y respeto del personal al demostrar su gran compromiso y propósito dentro de la empresa.


En qué casos funciona mejor una gestión transformacional

Este estilo de gestión fomenta la motivación del equipo y la innovación, además de producir un mayor rendimiento.

La gestión transformacional funciona mejor en estos contextos:

  • Cuando tu industria cambia constantemente. Es un liderazgo especialmente útil cuando una empresa experimenta cambios de gestión. Es invaluable en sectores que desarrollan tecnologías pioneras, como softwares y biotecnologías. En estos escenarios con circunstancias cambiantes, es clave la adaptabilidad para mantener a los equipos motivados, incluido el equipo de ventas.

  • Cuando necesitas sacar el máximo potencial del equipo. Los líderes transformacionales son excelentes identificando y cultivando tanto el potencial individual como el colectivo del personal. Crean un clima laboral en el que los empleados se sienten motivados para asumir desafíos y apoyados para superarse constantemente.

3 estilos de gestión para situaciones específicas

Algunos estilos de liderazgo son altamente efectivos solo en algunos escenarios específicos, como es el caso de situaciones de crisis. Aquí te presentamos tres de estos estilos de gestión y cuándo usarlos.

1. Gestión autoritaria

En el estilo de gestión autoritario, o enfoque autocrático, los gerentes se abren muy poco o nada a los comentarios y participación de los miembros del equipo. Los líderes toman decisiones basadas en su juicio y experiencia.

Es un estilo centrado en un modelo jerárquico y basado en el reparto de tareas.

Características del estilo autoritario

Toma de decisiones centralizada y poca participación del personal

El gerente controla las decisiones finales y espera que los empleados sigan sus instrucciones sin cuestionamientos.

Expectativas e instrucciones precisas

Los líderes brindan una dirección clara de qué, cómo y cuándo deben hacerse las cosas.

Supervisión estricta y monitoreo

Un gerente del estilo autoritario aplica la microgestión de sus empleados para garantizar que realicen correctamente lo estipulado.


En qué casos funciona mejor una gestión de estilo autocrático

Este estilo puede parecer anticuado, pero aún existen escenarios en los que se prefiere esta opción. Por ejemplo:

  • Cuando se siguen rutinas y protocolos estrictos. En estos casos, un líder autoritario garantiza que el personal responda a las directrices y siga los protocolos. Este enfoque riguroso es crucial en industrias en las que es clave cumplir reglamentos, como en fábricas y entornos médicos.

  • En situaciones de emergencia o ambientes de alto riesgo. Durante una crisis, tomar decisiones rápidas puede salvar vidas o mitigar el impacto de un desastre. Una gestión autoritaria permite tomar decisiones más rápido que la mayoría de los enfoques democráticos, y así actuar con más agilidad.

  • Cuando el personal es novato. Este estilo ofrece directrices claras cuando la fuerza de trabajo no cuenta con el conocimiento necesario para tomar decisiones informadas. Por ejemplo, la supervisión directa puede ser eficaz en equipos novatos o en entrenamiento.

2. Gestión transaccional

En el estilo transaccional, los líderes usan los incentivos para motivar al personal a cumplir sus tareas. Si una persona hace bien su trabajo, recibe una recompensa. Por lo general, este enfoque de gestión es efectivo en entornos laborales rutinarios.

Características del estilo transaccional

Estructura y normativa claras

El liderazgo transaccional establece roles y responsabilidades bien definidos. Depende de políticas y procedimientos claros para garantizar que el personal complete las tareas correctamente.

Trabajo orientado a objetivos

Es un estilo orientado a objetivos específicos y medibles. Se determina el éxito de un empleado o equipo a partir de su capacidad para alcanzar estos objetivos.

Recompensas y sanciones

Es un estilo centrado en un sistema de incentivos (como bonos o promociones) para motivar a los empleados a lograr los objetivos. También puede responder con "sanciones" (como llamadas de atención o descensos de categorías) cuando hay una caída en el rendimiento laboral.

Monitoreo del desempeño

Los gerentes transaccionales supervisan de cerca a su equipo y suelen ofrecer reportes de desempeño regulares para comprobar que se están cumpliendo las tareas y siguiendo los procedimientos debidos.


En qué casos funciona mejor una gestión de estilo transaccional

Este estilo es útil cuando se necesita más estabilidad en un equipo y es necesario mejorar la organización y eficiencia. Algunos escenarios posibles son:

  • Cuando las tareas y resultados son medibles y se pueden asociar a incentivos. Este estilo ofrece incentivos eficaces en industrias con resultados específicos medibles. Por ejemplo, un equipo de ventas suele recibir incentivos al alcanzar sus cuotas u objetivos de ventas anuales.

  • Cuando hay tareas predecibles y rutinarias. Por ejemplo, en cadenas de montaje o call centers.

  • Cuando es crítico cumplir con las fechas de entrega. El liderazgo transaccional ofrece un marco claro de recompensas y sanciones que ayuda a garantizar que los empleados van a cumplir el calendario y los plazos correctamente.

3. Liderazgo Laissez-faire

Este tipo de gestión, conocida también como estilo delegativo, les da a los empleados libertad para tomar decisiones y gestionar su trabajo individual. Los gerentes del estilo laissez-faire supervisan a sus equipos, pero sin dirigir de forma directa sus acciones. Este estilo puede ser muy eficaz cuando los empleados saben autogestionarse y tienen una buena motivación.

Características del liderazgo laissez-faire

Alto grado de autonomía

Los empleados pueden tomar sus propias decisiones sin tener que rendir cuentas constantemente. Los gerentes confían en las habilidades del personal y lo dejan actuar de forma independiente.

Enfoque sin intervención

Los gerentes supervisan esporádicamente. Los empleados son responsables totales de las tareas del día a día.

Ambiente acogedor

Un gerente del estilo laissez-faire es más un facilitador que un jefe. Ofrece apoyo y recursos para que su equipo obtenga resultados exitosos.


En qué casos funciona mejor una gestión laissez-faire

Este enfoque flexible de gestión es ideal en equipos con personas con experiencia y acostumbradas a tener mucha autonomía en el trabajo. Algunos escenarios en los que se aplica exitosamente son:

  • Cuando quieres promover la creatividad. Este estilo les permite a los empleados poner en marcha ideas frescas y trabajar de la forma que les resulte más eficiente sin tener que adaptarse a estructuras impuestas.

  • Al coordinar equipos altamente preparados y motivados. Este estilo funciona con equipos con personas expertas que no necesitan supervisión constante. Por ejemplo, con especialistas que están explorando ideas innovadoras, como investigadores e informáticos.

  • Al gestionar equipos a distancia o en entornos virtuales. Al tratarse de una gestión basada en la confianza y disciplina, fomenta la autogestión en los ambientes de trabajo virtuales, en los cuales las personas esperan tener más flexibilidad para conciliar la vida laboral y personal.

Cómo adoptar un nuevo estilo de gestión en tu negocio

Si quieres implementar un nuevo estilo de gestión, ten en cuenta que es un proceso de ensayo y error. Además, puede llevarte tiempo acostumbrarte al nuevo estilo, sobre todo si es diferente de los estilos de gestión con los que has trabajado hasta ahora.

Estos son algunos pasos que puedes dar para mejorar el proceso de adopción:

1. Identifica tu estilo de gestión actual

Para empezar, debes tener claro cuál es tu estilo de gerencia actual. Si no lo sabes, estas actividades te ayudarán a identificarlo:

  • Autorreflexión. Dedica tiempo a analizar cómo son tus prácticas de gestión. Observa cómo te comunicas, delegas tareas y respondes a distintas situaciones. Luego, compara tus hallazgos con las características de los estilos de gestión que presentamos previamente.

  • Evaluación de estilo de gestión. Realiza una evaluación con algún asesor empresarial, coaching ejecutivo o a través de una plataforma de liderazgo para entender mejor qué prácticas de gestión estás aplicando. Algunas plataformas con servicios en español que te ofrecen varios recursos son Leadership Circle y Maxwell Leadership.

  • Opiniones del equipo. Consulta a tu equipo para recopilar feedback y observaciones sobre tu estilo de gestión y su eficacia. Realiza preguntas específicas como: "¿Qué opinas del grado de autonomía que tienes en tu puesto? ¿Crees que tus aportes se tienen en cuenta en la empresa?”.

2. Define tu nuevo estilo de gestión

El próximo paso es entender qué esperas conseguir con el nuevo estilo de gestión.

Supongamos que quieres motivar a los empleados y aumentar la productividad. Revisa los comentarios y observaciones que recibiste del equipo para determinar qué es necesario mejorar de tu estilo de liderazgo actual.

A continuación, estudia la variedad de estilos de gestión que tienen relación con esos objetivos y busca el estilo adecuado para tu equipo, industria y desafíos específicos. Identifica sus principios y prácticas centrales para asegurarte de que se adapta a tu contexto.

Por ejemplo, si escoges el estilo de coaching, observa que un factor clave es la mentoría. También son importantes el aprendizaje continuo y el desarrollo profesional. Teniendo esto en cuenta, quizás sea interesante crear un plan de desarrollo de carrera personalizado para los empleados.

Diseña un esquema del progreso que esperas de tu nueva gerencia, esto facilitará el proceso de transición.

3. Comienza a adaptarte a tu nuevo estilo de gestión

Este paso lleva tiempo. Empieza preparando a tu equipo para el cambio. Explícale los motivos y lo que esperas conseguir con la nueva gestión. Permítele contribuir con sus aportes antes de empezar a aplicar los cambios.

Una vez que tu equipo esté informado, implementa la nueva gestión gradualmente. Introduce poco a poco los elementos clave del estilo escogido y observa qué impacto tienen en el equipo y el negocio.

Retomando el ejemplo del estilo coaching, una posibilidad puede ser implementar mentorías con sesiones 1:1 con cada miembro del equipo. A medida que vayan notando los resultados, podrás ir integrando a los empleados a nuevos proyectos en los que irán ganando habilidades nuevas en la práctica.

Consulta las opiniones de tu equipo a medida que vayas introduciendo nuevos elementos de gestión y ajústalos basándote en sus comentarios y experiencias.

4. Continúa tu capacitación profesional

Estar en continua formación profesional les permite a los líderes ser más ágiles en la implementación de un nuevo marco de gestión. Busca oportunidades que te ayuden a entender y adaptarte a nuevos estilos de liderazgo.

Algunas opciones son:

  • Contratar una consultoría o mentoría con un líder que te guíe y apoye en el proceso

  • Asistir a programas, seminarios y cursos de desarrollo del liderazgo

  • Estudiar una variedad de estilos de gestión y analizar los desafíos potenciales del estilo que quieres adoptar

  • Leer libros, artículos y estudios de casos de expertos en el área

Nota: Dominar tu nuevo estilo de gestión y lograr integrarlo en la cultura empresarial es algo que requerirá tiempo, paciencia y constancia.


Conclusiones

Para que el equipo de ventas o de cualquier otro departamento tenga éxito, es crucial elegir el estilo de gestión adecuado para el negocio.

Todos los estilos de liderazgo tienen sus beneficios y aplicaciones específicas, desde el estilo autocrático hasta el enfoque laissez-faire. Experimenta de forma consciente con varios estilos y tácticas para ir evolucionando y alcanzar un liderazgo visionario.

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